lunes, 10 de marzo de 2014

Ganaderia en las Islas Baleares

Agricultura, Ganadería y Pesca
En las Islas, en el año 2012, la superficie de tierras de cultivo representa un 35% de la superficie total. Del total de la extensión agrícola, un total de 90.593 hectáreas están dedicadas al cultivo herbáceo, básicamente cereales para grano y cultivos de forraje; un total de 73.704 hectáreas al cultivo leñoso, mayoritariamente frutales y algarrobos; y el resto de territorio pertenece a tierras no ocupadas y barbecho.
En el año 2012, las Islas Baleares tienen una flota pesquera formada por 362 embarcaciones, de las cuales 207 son de Mallorca, 75 de Menorca, 56 de Ibiza y 24 de Formentera.
La agricultura y la ganadería ecológicas, que consisten en la obtención de alimentos mediante técnicas que excluyen el uso de productos químicos de síntesis (fertilizantes, estimulantes del crecimiento, plaguicidas etc.) así como los manipulados genéticamente, con los objetivos de preservar el medio ambiente, mantener la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas las propiedades naturales, sostenibles a largo plazo.
La producción agraria ecológica se encuentra en un proceso de expansión constante. Según datos del Consejo Balear de la Producción Agraria Ecológica (CBPAE) en 2011 había en las Islas Baleares 28.309,5 hectáreas dedicadas a producción ecológica y 924 operadores inscritos. De estos, 510 son elaboradores agrícolas y 259 son ganaderos. Desde 2007 se ha producido un incremento del 45% (de 19.450 hectáreas en 2007 a 28.309,5 en 2011).
La Administración ha puesto en marcha planes de acción que incluyen la incorporación de etiquetas ecológicas para certificar la calidad de los productos, hecho que crea ventajas competitivas respecto de otros productores.
Los productos que destacan en este ramo son: frutas, hortalizas, uvas, aceitunas, naranjas, limones, hierbas aromáticas y medicinales, almendras y frutos secos.
El mercado de la ganadería ecológica si bien está en crecimiento choca con la insuficiencia de recursos alimenticios que se producen en las Islas Baleares. El nombre de explotaciones ganaderas inscritas en el Consejo Balear de la Producción Agraria Ecológica aumenta un 6% en el año 2011.
La agricultura integrada constituye un punto intermedio entre la agricultura convencional industrializada y de altos consumos, que prioriza las elevadas producciones, y la agricultura ecológica. Hace un uso preferente de métodos de bajo impacto ambiental pero no se acoge a determinadas limitaciones y compromisos que son propios de la agricultura ecológica.
Sus principales objetivos son:
- Integrar recursos naturales y los mecanismos de regulación con el objetivo de minimizar las aportaciones exteriores de todo tipo( abonos, agua, energía,...)
- Asegurar una producción sostenible de alimentos y de otros productos, mediante la utilización preferente de tecnologias y productos respetuosos con el medio ambiente que minimicen la contaminación.
- Mantener las múltiples funciones de la agricultura y la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
Legislativamente no existe una amplia normativa sobre la producción integrada. Directrices, técnicas y estrategias, así como normas para la pràctica han sido establecidas de manera pactada y concreta por la Organización Internacional de la Lucha Biológica Integrada (OLIB).
España ha sido un país pionero en potenciar la producción integrada, teniendo como elemento clave la creación de las Agrupaciones para el Tratamiento Integrado de la Agricultura. El proceso fue impulsado por diferentes comunidades autónomas, entre ellas la Islas Baleares.
Viticultura. En las Islas Baleares ha habido desde hace siglos una arraigada cultura del vino, propia del Mediterráneo, si bien desde finales de la década de los ochenta ha surgido un especial interés por mejorar la calidad de los productos vinícolas.
Destaca el papel de las denominaciones de calidad, que permite diferenciar los productos de las Islas Baleares con características diferenciadas y vinculadas al medio geográfico. En el grupo de vinos destacan las denominaciones de origen: Binissalem i Pla de Llevant y los vinos de la tierra: Mallorca, Ibiza, Isla de Menorca, Formentera, Serra de Tramuntana-Costa Nord y Islas Balears.
En relación a las denominaciones de bebidas alcohólicas, cabe citar entre otros, Palo de Mallorca, denominació geogràfica Herbes de Mallorca, denominació geogràfica Herbes Eivissenques, i Gin de Menorca.
En la actualidad, entre las denominaciones de calidadconsolidadas a nivel internacional, destaca de forma muy significativa la indicación geográfica protegida Sobrassada, la denominación específica Ensaïmada de Mallorca, así como la denominación de origen Maó-Menorca (formatges), i la de Oli de Mallorca.
Entre las marcas de garantía se encuentran PMS (Porc Mallorquí Selecte), presentada por la Asociación Provincial de Productores de Bestiar Porcí de PIMEM (Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca) a principios del año 2002 con el objetivo de ofrecer al mercado un producto claramente diferenciado, de indiscutible calidad y con todas las garantías de control sanitario para el consumidor; MMS (Me Mallorquí Selecte), creada y registrada por la Asociación del Me Nostro, es la marca de carnes de ovino procedentes de animales criados en las condiciones más óptimas para ofrecer un producto diferenciado y de una calidad garantizada y la marca ESMEL, propiedad de la Agrupación para la defensa de la Abeja Autóctona Mallorquina, que autoriza el uso de la marca si se presenta una miel de calidad diferenciada y garantizada, sin ningún tratamiento químico.
Destacan como razas autóctonas el puerco negro y el ganado ovino, adaptado a las condiciones del clima y biografía balear.
En el mismo marco encontramos la promoción de las Agrorutas del Buen Gusto, que permiten conocer los productos de las islas y sus principales productores, a través de toda una serie de rutas que permiten la visita a distintas empresas agroalimentarias isleñas.

Agricultura en las Islas Baleares


 


                                        AGRICULTURA

Las Islas Baleares ha sido una comunidad agrícola hasta la llegada del turismo de masas en los años 1960. La agricultura tiene un mayor desarrollo en Mallorca.

En la actualidad son pocos los agricultores a tiempo completo, la mayoría de ellos son a tiempo parcial, lo que implica que la alimentación de la población turista no se hace con productos de la tierra, sino con importados. La mayor parte de las explotaciones han desaparecido.

La escasez de agua en las islas, y la menor dedicación que requieren, ha favorecido la aparición de los cultivos de secano. Los más importantes son los herbáceos, almendros, algarrobo, higuera, olivo, vid, y otros frutales. El regadío está presente de manera escasa.

La agricultura y,en general, el sector primario en Palma de Mallorca, se sitúa en zonas colidantes con otros municipios de los distritos Norte (S'Indioterí o Son Espanyol entre otros) y Levante (Son Ferriol o Sa Casa Blanca entre otros)

           

¿Por qué la agricultura en las Islas Baleares no funciona?
-Dificultad de contratación de mano de obra asalariada, con el agravante de tener además un coste muy superior que en el resto del Estado,debido a la competencia de los otros sectores económicos.
-Elevada edad media de los agricultores debido a la falta de revelo generacional, resultado del escaso atractivo del sector por su falta de rentabilidad.
-Falta de transparencia de los mercados, deriva de su reducido tamaño y el aislamiento geográfico, lo que impide la competencia y los convierte en monopolios.
-Elevado precio de la tierra fruto de la presión del mercado inmobiliario de segundas residencias y de la terciarización de la economía balear.
-Falta de dimensión de las explotaciones agrarias, con un elevado minifundismo: el 51,9% de las mismas no supera las 5 hectáreas.
-Bajo nivel de profesionalización, además de déficit formativo y tecnológico, con predominio de la dedicación a tiempo parcial, y especial incidente del autoempleo.
-Nula rentabilidad de la actividad agraria, cuya renta agraria en el período 2000-2009 ha caído un 40,1% respecto a la de España, consecuencia entre otras cuestiones, de que históricamente los productores de Baleares han soportado unos mayores costes de producción, y han percibido por lo general, un menor precio por sus producciones, en comparación con los del resto del Estado.
-La falta de rentabilidad del sector agrario es la responsable de la escasa inversión, por lo que el mismo se encuentra absolutamente descapitalizado.
-Escaso peso de la agroindustria (supone el 1% del PIB regional), que además es muy poco competitiva y rentable, como consecuencia entre otros factores de los sobrecostes generados por la insularidad. El margen bruto de explotación es el más bajo de todo el Estado.
-Elevada carga burocrática (más funcionarios que payeses), que además tiene un coste muy elevado y detrae recursos para el sector agrario.


¿Por qué hay que mantener la agricultura en las Islas Baleares?
-Una de las asignaturas pendientes del sector agrario balear es continuar en el proceso de articulación con el sector turístico, en el sentido de planificar la producción con visitas a la comercialización de productos ligados al territorio y a la provisión de bienes públicos vinculados a factores ambientales, del paisaje y la cultura rural, que son claves en la experiencia turística de los visitantes de las Islas Baleares.
-La escasa importancia relativa que tiene el sector primario en la determinación del PIB balear (1,4%), no obsta para que juegue un papel relevante en el equilibrio socioeconómico de la región.
-La agricultura sostiene un tejido rural básico en un archipiélago con importantes desequilibrios, y acelerados procesos de asentamiento urbano orientados a albergar un numero creciente de residentes y turistas que irrumpen con fuerza en el ciclo de abastecimiento, transformación y consumo de los recursos de base limitados (suelo, energía, etc).
-El sector agrario ha apostado con fuerza en los últimos tiempo hacía la adaptación de las producciones locales, con identidad propia y estructuras productivas tradicionales, a las exigencias del mercado actual, y por ello hacia la valorización de la producción regional orientándola estratégicamente hacia el incremento del valor añadido a través de marcas de origen y calidad.
-La agricultura no se limita a producir bienes privados, como alimentos y materias primas que se cuentan con mercados donde los consumidores finales y las empresas pueden manifestar su disposición a pagar por ellos. La agricultura también genera bienes públicos que no cuentan con un mercado, ni por tanto con un precio, pero que tienen una gran importancia. A grandes raspos estos bienes públicos pueden tener un carácter social como la producción del patrimonio cultural, o un carácter ambiental, como soporte de hábitats, protección de la biodiversidad, o mantenimiento de paisajes entre otros.
-El sector agrario gestiona más del 70% del territorio y por eso tiene una importancia fundamental desde el punto de vista ambiental, constituyendo un soporte eficaz para los ecosistemas, y en especial para el desarrollo de funciones ecológicas y servicios vitales como la producción de biomasa, el almacenamiento, filtrado y transformación de nutrientes y agua, el sostenimiento de las reservas genéticas, la producción de alimentos, fibras y materias primas, la retención de carbono y la conservación del patrimonio etnológico, arqueológico y geológico entre otros.